Latinoamérica Sin Presos Políticos, junto a los familiares de las personas presas políticas de Cuba, Nicaragua y Venezuela, así como Sé Humano de Nicaragua, Justicia, Encuentro y Perdón de Venezuela y Cuba Decide, celebran el reencuentro de 222 personas presos políticas, que se encontraban encarceladas por razones políticas en Nicaragua, con sus familiares.

La liberación de 222 presos políticos es un importante ejemplo de lo que busca lograr Latinoamérica Sin Presos Políticos en Nicaragua, Cuba y Venezuela. 
“Yo la última vez que vi a mi papá en persona y que le di ese abrazo que nos estábamos despidiendo, nunca pensé que iba a ser el último abrazo en muchísimo tiempo. Y a veces pienso mucho en ese momento, cuando podía hablar con mi papá todos los días, nos llamábamos a menudo y anhelo mucho tener eso otra vez”, contaba Renata Holmann en un testimonio difundido recientemente por Latinoamérica sin Presos Políticos.

Sin embargo, recordamos que a pesar de las buenas noticias en la región, aún hay más de 1,200 personas presas políticas; líderes políticos, estudiantes, periodistas, artistas y personas defensoras de derechos humanos, entre otras, quienes cuestionaron el ejercicio autoritario del poder y que, en muchos casos, son torturadas física y psicológicamente. Este es el caso de Loredana Hernández, hija del militar venezolano Héctor Armando Hernández Da Costa, detenido el 13 de agosto de 2018 y que desde entonces se encuentra en prisión.

Es importante que sigamos uniendo esfuerzos y conociendo las historias en latamsinpresospoliticos.com, sitio mediante el cual se compartirá información relevante sobre quiénes la integran y las acciones que realizan, así como testimonios que ayudan a amplificar la voz y las demandas de sus protagonistas: los familiares de las personas presas políticas de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Juntos impulsan un llamado a la acción que acompañan tres organizaciones: Sé Humano de Nicaragua, Justicia, Encuentro y Perdón de Venezuela y Cuba Decide, exigiendo el tratamiento humanitario de las personas presas políticas y su liberación.

Es importante recordar la importancia de que en ningún país de la región se utilice el encarcelamiento como una forma de control y castigo a la libertad de expresión, organización y manifestación. Por ello, la campaña hace un llamado a que la sociedad civil y gobiernos se pronuncien públicamente y tomen acciones para erradicar la tortura y la prisión por razones políticas, sin importar distingos ideológicos o partidarios.